Es imposible imaginar el contrasentido que representa poner en
ralentí la capacidad motriz de alguien que hizo del movimiento su misión
de vida. Este día, tras un largo proceso degenerativo que fue minando
su cuerpo y sus fuerzas, falleció en Hermosillo la docente, bailarina,
coreógrafa y teórica de la danza contemporánea mexicana Martha Bracho
Torres.
"Nunca me imaginé que alguna vez iba a ganar un
premio de este tipo —el Premio Nacional de Danza José Limón—, yo sólo
venía a dar clases y a cumplir con el entonces rector Norberto Aguirre
Palancares cuando vine por primera vez a Hermosillo en 1954. Estoy muy
contenta, gracias a Dios, y gracias a la Universidad de Sonora que me ha
dado tanto para poder hacer todo por lo que vine; esa es la cosa más
preciosa", dijo en entrevista previa a la entrega del galardón, en enero
de 2008.
La profesora Martha Bracho fue toda una
institución en la danza: además de haber sido una de las primeras
bailarinas de danza contemporánea en México, fue la primera bailarina en
Hermosillo y la primera maestra de danza en el estado de Sonora.
El
9 de febrero de 1954, el entonces rector de la Universidad de Sonora
Norberto Aguirre Palancares, viajó a la ciudad de México y visitó el
Instituto Nacional de Bellas Artes en busca de una profesora de danza
para la Universidad de Sonora. Esta invitación se extendió a Martha
Bracho por parte de Miguel Covarrubias, director de la Academia de la
Danza Mexicana de la misma institución.
Los dos meses que
en un principio iba a permanecer Martha Bracho en Sonora para realizar
una evaluación sobre la posibilidad de crear una academia de danza en la
alma mater, se convirtieron en 65 años, toda una vida en la que estuvo
hermanada en el terreno de la danza contemporánea con la máxima casa de
estudios de la entidad, en la que fue fundadora y maestra de tiempo
completo de la Academia de Danza de la Universidad de Sonora. Continúa información
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