Por: Silvia Núñez Esquer*
Hay
ausencias justificadas que pueden pasar desapercibidas. Pero las
inasistencias son imposibles de
ocultar. Me refiero a cuando debes estar
y no llegaste. Es el caso de dos inasistencias muy visibles y
simbólicas de la gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich Arellano.
La primera fue cuando la Comisión de Igualdad del Congreso del estado
conmemoró un aniversario más del voto de las mujeres en México, el
pasado 17 de octubre. La gobernadora es beneficiaria directa de la lucha
de las mujeres por la igualdad entre mujeres y hombres.
La igualdad, ésa que ahora entendemos no debe estar sólo en papel, sino
en el mecanismo de garantía del ejercicio de derechos, hoy está de moda. La segunda gran inasistencia de Claudia Pavlovich fue en la entrega del
informe del Grupo de Trabajo conformado para atender la solicitud de
Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres AVG/005/2015, en el
municipio de Cajeme.
Fue el pasado 9 de noviembre cuando Alejandra Negrete Morayta, titular
de Conavim, personalmente acudió al Palacio de Gobierno de Sonora para
entregarlo en sus manos a la titular del Ejecutivo, tal como lo
establece la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de
Violencia en su Reglamento, previa cita.
Pero la gobernadora no se encontraba, ni hubo alguien en el recinto
enterado de que aquello iba a suceder ese día. Por su parte, el
secretario de Gobierno tampoco se encontraba y todo hizo indicar que no
había dejado instrucciones al respecto. Continúa información
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