"Sin duda, lo que ocurrió (en la citada guardería) disparó e hizo que empezáramos a mirar con mucha más profundidad los centros infantiles, al menos en México", añadió la también académica de la Universidad de Buenos Aires e instructora del curso "Crianza y aprendizaje en el centro infantil", impartido por la Universidad de Sonora.
A nivel mundial, refirió, la investigación en la educación inicial con menores de tres años es poco estudiada, y en este momento me parece que hay un especial interés en dicho nivel, porque se está empezando a analizar y reflexionar qué ocurre con los niños pequeños que salen del seno familiar y hacen una vida grupal tempranamente.
"Es por ello que estamos en una situación propicia para mejorar los modelos con los que se han estado trabajando en los centros de desarrollo infantil; y en el caso de Sonora, percibo un especial interés tanto de la Universidad de Sonora y la Secretaría de Educación y Cultura, y existe una gran apertura para enriquecer los modelos de trabajo", indicó.
En este aspecto, señaló, las nuevas tendencias van orientadas hacia el establecimiento de un lazo afectivo temprano del menor por parte de las educadoras, ya que se ha comprobado que de esta forma el infante aprender mejor, tienen mayor seguridad y, sobre todo, son más felices.
"Estamos apuntando tanto a la salud mental del niño y al ámbito pedagógico, el vínculo afectivo primario juega un papel importante en la salud mental del menor y, a su vez, la salud mental está totalmente implicada en cuestiones del aprendizaje", subrayó.
El pasado 5 de junio de 2009, un incendio en la guardería ABC, de esta ciudad capital, cobró la vida de 49 infantes menores de cinco años de edad, y más 70 niños resultaron heridos.
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