A las familias de los mineros y sus mujeres.-Queridas compañeras, la resistencia que ustedes han sostenido durante esta huelga es digna de todo reconocimiento, ustedes son las que han estirado el gasto, que han alentado a sus esposos, que han aguantado privaciones, malos genios, disgustos, provocaciones, que se han molestado no lo dudo, no es para menos, que han llorado, quejado, dicho más de una vez ya no aguanto, es muy humano, sin embargo ahí están, junto a sus hijos, junto a sus compañeros. Esa es la historia de las mujeres, de muchas mujeres, las que no se ven pero se siente su existencia. Cuando llevaron a los yaquis a Yucatán a principios del siglo pasado vieron las mujeres yaquis como se fueron acabando a sus compañeros, ya que ese orgullo que los ha caracterizado no les permitió someterse, dicen que ellas cantaban, todos los días cantaban a sus hijos esperando el retorno, y hacían sus labores cantando, para aguantar la tristeza pero sobre todo para que sus hijos sobrevivieran y volvieran a su tierra, pensando siempre en lo suyo, en su historia y tradiciones, hasta que las regresaron. Continúa información
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